Diseño a medida de invitaciones
Siempre estoy igual con que tengo que publicar post atrasados….¡pero llevo desde el 22 de agosto queriendo enseñar este trabajo! Y no sólo porque es uno de mis preferidos y de los que más orgullosa me siento con el resultado final, sino porque además los novios son unas personas excelentes…¡y así fue su boda!
Para la creación de estas invitaciones nos volvimos muy muy locos (llegué a diseñar cuatro invitaciones muy diferentes)…pero no lo teníamos nada claro.
Las premisas que daban los novios:
- Algo original, divertido y sorprendente
- Colores a utilizar: amarillo, rosa palo y dorado
- Algo “cuki” pero sin pasarse para que también representara al novio
Las diseños que creaba eran bonitos y gustaban, pero no al 100%, así que los cambios se hicieron infinitos…Hasta que llegamos a la conclusión de que la invitación debía ser muy diferente a lo que estábamos haciendo, necesitábamos algo mucho más arriesgado y juvenil… Entonces cogí mis rotuladores y la cosa empezó a tomar forma. A partir de este punto, seguimos trabajando duro pantalla a pantalla por videollamada Rocío y yo (y Edu de fondo) hasta que creamos la invitación definitiva.
¡Juzgad vosotros mismos los resultados!
La invitación acabó siendo un díptico super divertido y original que sólo podía ser de Edu y Rocío. El emblema de los novios se realizó a mano y después se vectorizó para poder trabajarlo en el ordenador, los dibujitos que cuentan toda su historia también están realizados para la ocasión.
El formato díptico tiene una portada para jugar con una introducción y también permite incluir el mapa dentro sin tener que imprimir otro papel aparte. El resultado es una invitación muy diferente a todas las que se pueden ver normalmente ¿no os parece?
Con el emblema diseñado se realizó un lacre y un sello de caucho que luego se utilizó para muchos elementos de la boda. Para guardar la invitación se escogieron unos sobres amarillos (que realmente quedaban maravillosos) y los cerraron uno a uno con el lacre y la cera derretida ¡menuda paciencia!
Pero aún queda por descifrar qué fue lo más original de esta invitación: resulta que el novio tiene un mote (venao) y él quería que al igual que sale una cigüeña en el mapa, también apareciera en la invitación un ciervo. Yo lo dejé pasar, pero en una de la revisiones les entregué la invitación con una sorpresa: había un gazapo para que los invitados jugaran con la misma invitación ¡les encantó la idea de que cada invitado tuviese que encontrar al novio dentro de la invitación! ¿no os parece que hace que esta invitación sea mucho más especial?
Con la estética ya creada (o lo que algunos también llaman branding de la boda) se crearon a juego otros elementos como cartelitos para el candybar o la mesa de las limonadas. También iba a juego con el diseño un precioso porta alianzas bordado ¡quedó espectacular!
Otra de la cosas de las que me encargué fue realizar los porta bengalas, el protocolo y las minutas de la boda: con divertidos dibujos para ser muy personalizadas ¡La verdad es que quedaron monísimas en el plato!
Aquí podéis ver a estos novios tan originales y guapos en unas fotos tomadas por Cuadriga Estudio. En la foto de abajo, están en un momento álgido en la mesa de dulces con los cartelitos a juegos. La tarta tan preciosa y todos los dulces han sido elaborados por Tu Tarta en Cáceres.
En fin, el resultado del trabajo para esta boda fue algo muy diferente y muy personal, un trabajo del que una diseñadora gráfica se puede sentir muy orgullosa. ¡No creo que a ningún invitado le pasara desapercibida la invitación y la estética de la boda! Por mi parte, quería agradecer a los novios la oportunidad que me han brindado por hacer algo tan especial y tan divertido. ¡Todos mis mejores de deseos para ellos y un abrazo muy muy fuerte!